El tratamiento por Etapas

ETAPA CERO

Etapa en la que recibirás toda la información necesaria para el entendimiento de tu proceso, conocerás la dinámica de la Dieta Proteinada.

En dicha etapa cero, el médico te realiza una completa historia clínica y solicita cuantas pruebas sean necesarias (pruebas de sangre, electrocardiograma, ecografías,…) para valorar la idoneidad de la Dieta y adecuar el tratamiento.

ETAPA ACTIVA

En la que basarás tu dieta en proteínas de alto valor biológico y una cantidad de verduras de bajo índice glucémico (baja cantidad en azúcares), de forma que entrarás a un estado metabólico de cetosis controlada.

Luego cambiaremos algunos preparados por proteínas animales. En dicha etapa perderás entre el 80 y el 90% del peso que se precisa perder.

ETAPA EDUCATIVA

Cuando alcances un peso saludable, volverás, progresivamente, a una dieta hipocalórica, administrando diferentes grupos de alimentos y, al mismo tiempo, retirando los preparados de proteínas.

El mecanismo de cetosis desaparecerá con el aumento de hidratos de carbono en la dieta y regresarás, de forma escalonada,  a una alimentación equilibrada.  Durante éste proceso, el más importante de la Dieta, irás conociendo los diferentes grupos de alimentos aprendiendo a comerlos de forma ordenada en tu dieta diaria, alcanzando una dieta de equilibrio saludable.

Aprenderás a comer y aprenderás a nutrirte. Completar esta fase es primordial para el éxito del tratamiento y el mantenimiento del peso a largo plazo.

ETAPA MANTENIMIENTO

Una vez alcanzado el peso saludable y recibida la educación nutricional pertinente, debes mantener dicho peso a lo largo del tiempo.

Eso se consigue manteniendo las pautas alimentarias aprendidas y con un control mensual o trimestral durante un plazo variable de hasta dos años. Es el tiempo que tu cuerpo precisa para cambiar la “memoria ponderal”.

Debes establecer un peso saludable como peso de memoria y dicho proceso precisa mantener estable tu peso durante un tiempo determinado para que se consolide.

La consolidación de los nuevos hábitos alimentarios junto con una actividad física adecuada, son la garantía del mantenimiento a largo plazo.